"Esto debe hacerse a través del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, en consulta con el Gobierno sirio. Todo lo demás será agresión", señaló Lavrov durante una entrevista concedida a Bloomberg TV, respondiendo a una pregunta sobre una posible operación terrestre en Siria y el envío de tropas para luchar contra el Estado islámico.
Lavrov descartó además que Rusia cambie de postura con respecto a la crisis en Ucrania para lograr el levantamiento de las sanciones impuestas por Occidente.
"No vamos a cambiar nuestra postura. Creemos que es una postura honesta. Pensamos en primer lugar en el pueblo ucraniano. Haremos lo posible para promover los acuerdos de Minsk y negociar un arreglo completo, pero lo haremos porque los ucranianos son nuestros hermanos, no para complacer a alguien al otro lado del océano", declaró el canciller ruso.
Al referirse a la recesión en que está entrando la economía rusa, Lavrov dijo: "Son cosas que pasan. La recesión se produce también en otros países, no solo en Rusia".
Reconoció que las sanciones sectoriales, en particular, la prohibición de exportar a Rusia equipos para la exploración petrolera en el Ártico, pueden retrasar algunos proyectos, pero no pararlos del todo porque "hay sustitutos". "No vamos a esperar a que el Gran Hermano cambie de opinión", señaló.
En su entrevista con Bloomberg, Lavrov calificó de "raro" el planteamiento de Barack Obama que coloca a Rusia en el segundo lugar en su lista de amenazas globales, tras el virus del Ébola y delante del terrorismo del Estado Islámico. "No creo que esto refleje la actitud de la comunidad internacional hacia Rusia", resaltó.