"Nada ilustra mejor la incapacidad de la política exterior de la Administración Obama que la financiación de los grupos que vuelven a levantarse contra EE.UU., un ciclo impulsado por neoconservadores beneficioso para los promotores de la guerra", escribe Kucinich para el diario 'The Huffington Post'.
"Los partidos demócrata y republicano han pasado la chequera nacional a sus clientes en el negocio de la guerra", escribe Kucinich, subrayando que las acciones de estas compañías han subido después de que el Congreso votara la semana pasada a favor de financiar la rápida expansión de la guerra.
Kucinich asegura que nadie puede negar el hecho de que el Estado Islamico es un Frankenstein creado por EE.UU., subrayando la paradoja de que, aun siendo enemigos mortales, al mismo tiempo comparten objetivos, como derrocar a Bashar Al Assad y armar a los kurdos para separarles de Irak y dividir el país.
Kucinich recuerda que la guerra es "una poderosa y cínica táctica de relaciones públicas" y predice que tales acciones aumentarán la popularidad de la Casa Blanca. Sin embargo, según él, tras las elecciones en noviembre los votantes se dará cuenta que Washington le ha hecho el juego a los extremistas, involucrando el país en otra guerra en Oriente Medio.