Finalmente, un grupo de 15 hombres, encabezado por Bruce Reynolds, logró robar 2,6 millones de libras, equivalente a 48 millones de libras hoy (78 millones de dólares), todo en billetes viejos de una y cinco libras.
Goody, de 85 años, que cumplió 12 años de una condena total de 30 años, ha decidido hablar sobre el robo en un nuevo libro después de mantener silencio durante más de medio siglo. Ahora vive en España.
McKenna ya murió. Su viuda e hijos aseguran que nunca le vieron gastando dinero –nunca tuvo siquiera un coche– y que continuó su trabajo en la oficina de correos en la que trabajaba hasta su retiro. Su familia cree que Mckenna pudo haber donado el dinero a la Iglesia católica.