La coalición internacional presidida por Washington realiza ataques aéreos en Siria sin que haya una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU al respecto y también sin el consentimiento de Damasco: se llevan a cabo con el pretexto de la lucha contra el terrorismo, pero es evidente que el objetivo último –después de acabar con la organización terrorista–
es derrocar al régimen de Assad, insiste el portal chino de noticias Sina Military según recoge Want China Times. "China no está cayendo en ese plan enrevesado de EE.UU.", asegura el portal.
De acuerdo con Sina Military, los verdaderos motivos de EE.UU. "se deducen razonablemente" de un simple análisis de sus intereses y la historia moderna del juego geopolítico. "Washington dirige su atención a Oriente Medio después de enturbiar con éxito la situación entre Rusia y Ucrania a principios de este año. […]
Ahora está aprovechando el caso del Estado Islámico para alinear sus intereses en Oriente Medio", sostiene el portal, que acentúa que Washington ya cuenta con el apoyo de varios países europeos y la Liga Árabe.
China rechaza involucrarse en el juego de EE.UU., subraya Sina Military, que explica por qué es así: "Washington busca hacerse amigo de Pekín solo porque quiere poner fin al continuo apoyo de China a Rusia". El portal acentúa que Pekín ya rechazó la propuesta de la Administración de Obama de unirse a su alianza militar contra el Estado Islámico basándose en su política de no interferencia en los asuntos internos de otros países. Menciona, además, que China ya anunció que no participará ni apoyará las sanciones occidentales contra Rusia.
De acuerdo con el citado portal, en los últimos tiempos Washington está aumentando su presión contra Pekín. Pone como ejemplos una cooperación más tensa con Japón, con el que China está en conflicto a propósito de las islas Diaoyu (Senkaku) y los planes de levantar el embargo contra las ventas de armas a Vietnam (país con el que Pekín también mantiene una disputa territorial). Sin embargo, frente a esta "ofensiva" China no ha de hacer nada: solo seguir el camino en el que se encuentra ahora y "permanecer en calma", ya que EE.UU. por sí mismo "está perdiendo el control sobre su ritmo", concluye Sina Military.