El pleno del Tribunal Constitucional de España dictaminó el 29 de septiembre que la ley catalana de consultas queda suspendida durante cinco meses. La Generalitat de Cataluña —Gobierno de la comunidad autónoma— ha detenido ya la campaña de convocatoria del referéndum popular sobre la independencia que originalmente estaba previsto para el próximo 9 de noviembre y se ha comprometido a presentar alegaciones ante el Tribunal.
"Esta decisión de 12 jueces españoles claramente es un acto antidemocrático y anticatalán (…). La mayoría social catalana ya ha decidido votar, ha decidido muchas veces, en la calle, en movilizaciones, pero también votando a los partidos que han apoyado la consulta. El Estado español está negando la democracia", asegura Vásquez. Según el portavoz de las CUP, el pueblo catalán es la única fuerza legítima que puede decidir su futuro. La única salida posible ahora es movilizarse en la calle, opina.
"Los magistrados del Constitucional están suficientemente legitimados para resolver cualquier tipo de asuntos, como el que se planteó por parte del Gobierno de la nación española. En este sentido, lógicamente, ahora se ha suspendido el proceso anticonstitucional iniciado por algunas fuerzas políticas catalanas", insiste, a su vez, Domingo. Desde su punto de vista, el proceso es "anticonstitucional", porque no existen ni la habilitación legal ni la situación de un consenso suficiente para que se produzca un referéndum.
Sin la autorización del constitucional y del Gobierno central la consulta en Cataluña no tendría validez, recordó el presidente de Impulso Ciudadano. Domingo, además, advirtió de que la independencia perjudicaría los intereses económicos de Cataluña. El presidente de Impulso Ciudadano recordó el problema de deslocalización, pérdida de empresas y una posible quiebra oficial de las instituciones gubernamentales catalanas debido a su nivel actual de endeudamiento.
De acuerdo con el sondeo Ómnibus
realizado por el Centro de Estudios de Opinión de la Generalitat, el 58,8% de los catalanes está "totalmente" o "bastante" de acuerdo con la soberanía de Cataluña. Solo el 31,9% se muestra en contra.