A veces es difícil saber si un político está loco o solo está bromeando. El problema suele ser que nadie se ríe
"A veces es difícil saber si un político está loco o solo está bromeando. El problema suele ser que nadie se ríe", subraya Stanford recordando las palabras que en junio pronunciaron Mark Walker y Tony Tinderholt, ambos candidatos para ser congresistas de Carolina del Norte y Texas, respectivamente.
En esa ocasión, respondiendo a una pregunta sobre los carteles de drogas, Walker, un predicador baptista, predicó la guerra entre los dos países y dijo: "Si es necesario, no veo ningún problema en bombardear a quien sea con un par de aviones de combate durante un tiempo para dejar claro nuestro punto de vista".
Por su lado, Tinderholt propuso detener el flujo de personas que cruzan la frontera ilegalmente. "A corto plazo tendremos que desplegar a nuestras fuerzas armadas en la frontera", dijo el candidato.
En agosto, la comentarista republicana Ann Coulter también sugirió resolver el problema migratorio en EE.UU. bombardeando México como Israel hace en la Franja de Gaza. "Me gustaría tener a Netanyahu como presidente" o "a veces algunos niños palestinos son asesinados, pero eso es porque pertenecen a una organización terrorista" son solo algunas de las declaraciones de Coulter que han creado polémica y han enfurecido a la opinión pública.