Problemas de tacones
Un equipo de RT ha regresado recientemente de un viaje a Corea del Norte. Su estancia ha coincidido con la noticia de que un problema de salud podría estar afectando al líder norcoreano, que no aparece en público desde el 3 de septiembre. Como informa la periodista de RT Ángela Gallardo Bernal, en Corea del Norte nadie ha hablado sobre esta ausencia. "Ninguna de las personas a las que hemos entrevistado hizo algún tipo de referencia a que hace tiempo no se veía al líder", subraya Gallardo.
Según el diario surcoreano 'The Chosun Ilbo', Kim Jong-un fue operado en Pionyang a mediados de septiembre para tratarle unas fracturas de tobillos que sufrió en junio y permanece en la Clínica Bonghwa, un hospital para los miembros de alto rango del partido comunista.
Un funcionario de inteligencia dijo a este diario que el coche oficial de Kim no ha abandonado Pionyang, por lo que es probable que el líder siga en la capital. Según esta fuente de 'The Chosun Ilbo', Kim podría haberse torcido los tobillos en el transcurso de una agotadora gira por bases militares y fábricas durante la cual llevaba calzado con tacón alto.
La agencia japonesa Radio Press, que se dedica a la intercepción y análisis de los medios de transmisión de Corea del Norte, también está de acuerdo en que Kim Jong-un tiene problemas de tobillos: este septiembre la agencia informó de que unas imágenes sin precedentes grabadas en julio mostraban al líder norcoreano cojeando.
Sistema paternalista
Gallardo recuerda que la información a la que tienen acceso los norcoreanos está controlada: "Es un sistema muy paternalista. Ellos hablan de protección respecto al exterior".
"Hay un control absoluto. El contacto con la realidad norcoreana está calculado con unas visitas marcadas por un programa que es difícil de saltarse", dijo Gallardo.
Mencionó algunas prohibiciones que pudo evidenciar en este país asiático durante su estancia: no se pueden grabar las estatuas de líderes cortadas, las fotos no pueden tener reflejo y no se pueden filmar militares que "no formen parte del paisaje": primeros planos, etc.
Hay puntos de control en todo el país, que constantemente está preparado para la guerra. Tener contacto con la gente en la calle es prácticamente imposible, hay que pasar una serie de filtros, informa la periodista española de RT.
Concluye que debido a todas estas restricciones trabajar en Corea del Norte "acaba siendo un poco agotador".