"Aparentemente el objetivo es invadir el territorio sirio e iraquí para asumir una posición claramente dominante en las rutas de hidrocarburos del golfo Pérsico a Europa", dijo Shevchenko, jefe del Centro de Estudios Estratégicos de Religiones y Geopolítica.
Para este fin -dijo- Washington utiliza al Estado Islámico como espantajo y recurre a varios métodos de chantaje en Naciones Unidas.
El analista mencionó el caso de Afganistán, donde EE.UU. tachó al régimen Talibán de "engendro de Satanás" y tras años de una guerra sangrienta afirmó que es imposible conseguir la paz en el país sin negociar con los talibanes.
"Estoy seguro de que una situación semejante se producirá con el Estado Islámico", dijo.
Negociaciones, no bombardeos
"Quieren entramparnos en una guerra contra el mundo extremista islámico que se ha vuelto radical tras los 25 años de sufrimiento a los que Occidente sometió a Irak", añadió Shevchenko.
Efectivamente, toda la lucha contra el terrorismo recaerá como una carga pesada sobre los países colindantes de la región.
Hizo hincapié en que luchar contra el Estado Islámico en Irak significa apuntar a la parte sunita de la población iraquí. Mientras tanto -subrayó-, "una guerra civil demanda negociaciones y no bombardeos".
"Lo importante es no dejarnos enredar en aventuras de este tipo, ni rendirnos al chantaje", dijo explicando que "se está imponiendo una actitud de que los que no participan en la coalición internacional, ayudan al terrorismo".
"Estructura de títeres"
Lo que se refiere a la ONU, el periodista cree que está organización se ha convertido en una "estructura de títeres".
"EE.UU. descaradamente chantajea la Organización con ser su donante. Imagínense que el presidente de un país presida sus reuniones. Simplemente han pasado a acciones abiertas para usurpar el mundo", acentuó el analista.
Además, subrayó que mucho en la política exterior de EE.UU. está vinculado con asuntos internos preelectorales y que otro objetivo de Washington es "trasladar el acento de la política interna, que es suficientemente problemática, a la política exterior".
"Si se crea un enemigo tan terrible, se envían todas las fuerzas de la nación en su contra y todos los medios estadounidenses ponen el grito en el cielo sobre este Estado Islámico, lo que resulta es el mundo al revés", explicó Shevchenko.
De esta manera -explicó- crecerá el apoyo a Hillary Clinton, a la que los demócratas quieren llevar al poder y a la que los ciudadanos estadounidenses conocen como política que gestiona solamente asuntos exteriores.