El hallazgo en el estado de Guerrero fue confirmado a la agencia AP por uno de los fiscales, y un funcionario de seguridad dijo de manera anónima que se trata de al menos seis cuerpos.
Los representantes no concretaron si algunos de los 43 estudiantes desaparecidos se encuentran entre los fallecidos.
La fosa fue descubierta en las faldas de un cerro, en las afueras de la localidad de Iguala.
El lugar ha sido acordonado por más de un centenar de agentes de seguridad e infantes de marina.
El 26 de septiembre estudiantes de una escuela normal trataron de apoderarse de varios autobuses en Iguala para utilizarlo en su protesta cuando fueron atacados por un grupo de policías locales y personas armadas desconocidas.
Seis personas fallecieron, 17 resultaron heridas y 43 desaparecieron.
Las autoridades de Guerrero detuvieron a 22 policías la noche siguiente, en calidad de sospechosos de homicidio, desapariciones y vínculos con el crimen organizado en este estado en el que operan varios cárteles de droga.