Ángela Merkel comió pulpo "en venganza"
La canciller alemana Ángela Merkel comió un plato de pulpo en "venganza" por los vaticinios del famoso "oráculo" Paul, durante una cena informal con el presidente ruso Dimitri Medvédev en Ekaterimburgo.
Al discutir los resultados del reciente Mundial de Sudáfrica con Merkel, Medédev confesó que apoyaba a la selección de Alemania. "No quiero ofender a nadie, pero la mayoría de los ciudadanos rusos apoyaron precisamente el equipo alemán. Claro que sí, los futbolistas no son culpables por su derrota, hay otros que tienen culpa", bromeó el líder ruso aludiendo al pulpo Paul que predijo la victoria de la selección de España en el partido final.
"Por supuesto, si no hubiera sido por Paul, ya saben de quien hablo, del pulpo Paul, todo habría sido normal", dijo el viceprimer ministro ruso Viktor Zubkov, quien también se dijo hincha de los jugadores alemanes.
"Ayer (miércoles) nos comimos a uno de su especie en el restaurante", añadió Medvédev.
El pulpo Paul obtuvo fama mundial tras adivinar correctamente los resultados de todos los partidos donde participó la selección alemana, incluso el de la final contra España.
Paul encontró miles de adoradores, así como de enemigos por sus pronósticos de fútbol. Los hinchas alemanes están enojados contra el animal. Los cibernautas teutones dejaron muchos comentarios amenazantes en Facebook y Twitter. Algunos querían "matarlo", "freírlo" o "cortarlo para hacer una ensalada". A tal punto llegaron los mensajes, que el presidente español José Luis Rodríguez Zapatero propuso "enviar a un equipo de seguridad para protegerlo".
Se sabe que Paul ha terminado su carrera como "oráculo marítimo". Según los representantes del acuario donde vive, el octópodo se jubilará.