El fiscal estatal aseveró que la Policía de Iguala estaba vinculada al narcocártel Guerreros Unidos.
Según el testimonio de los dos sicarios citados por Blanco, el cabecilla -conocido como 'El Chucky'- les ordenó secuestrar y asesinar a los estudiantes.
Los criminales obligaron a los estudiantes salir del autobús, llevando a "17 de ellos al colmo de un cerro en El Pueblo Viejo, donde tienen fosas clandestinas y donde los mataron", contó el fiscal.
Las autoridades todavía no han confirmado que los estudiantes desaparecidos se encuentran entre los cuerpos descubiertos en la fosa.
La Fiscalía de Guerrero emitió una citación para el alcalde de Iguala, José Luis Abarca, y el secretario de Seguridad Pública, Felipe Flores. Es desconocido el paradero de ambos.
Mientras tanto, los acontecimientos en Iguala han desatado tensiones en la región.
La casa el gobernador Ángel Aguirre fue atacada con cócteles molotov la noche del sábado, y el mandatario regional llamó públicamente a la tranquilidad y acabar con la violencia.
Todas las escuelas normales en México declararon una huelga en solidaridad con sus compañeros desaparecidos de la Normal de Ayotzinapa.
El 26 de septiembre estudiantes de esta escuela normal trataron de apoderarse de varios autobuses en Iguala para utilizarlo en su protesta cuando fueron atacados por un grupo de policías locales y personas armadas desconocidas.
Seis personas fallecieron, 17 resultaron heridas y 43 desaparecieron.
Las autoridades de Guerrero detuvieron a 22 policías la noche siguiente, en calidad de sospechosos de homicidio, desapariciones y vínculos con el crimen organizado en este estado en el que operan varios cárteles de droga.