De las primeras 200 unidades que Wilson puso en venta, 175 fueron adquiridas en las primeras 24 horas. Aunque la máquina tiene el aspecto de una impresora de escritorio convencional, en realidad, se trata de un pequeño torno capaz de dar forma a piezas de madera, metal o plástico, y que ha sido programado para fabricar exclusivamente una réplica funcional del cuerpo de aluminio del fusil de asalto AR-15.
Una vez creada esta parte esencial del famoso rifle, denominada receptor inferior, completar el resto del arma es una tarea sencilla, ya que los demás componentes pueden comprarse por internet o en tiendas especializadas, dando lugar a un arma funcional, pero sin que las autoridades rastreen su historial debido a que no tiene ningún número de serie.
Como era de esperar, la venta de la 'Ghost Gunner' ha desatado una gran polémica entre los partidarios del uso libre de armas y sus detractores.
Wilson ya conoce este tipo de controversia, ya que cuando se encontraba al frente de su asociación Defense Distributed, logró que se descargaran más de 100.000 copias de los planos para fabricar su pistola de plástico para impresoras en tercera dimensión, la Liberator 3D, según publica 'Gizmodo'.
"La gente quiere esta máquina" ha declarado Wilson a 'Wired'. "Quiere un rifle de asalto, y la comodidad de poder replicarlo de manera privada en su propia casa. Quieren esta máquina y la están comprando", insiste.
Tras el éxito de su debut, Cody R. Wilson ha abierto una segunda tanda de preencargo del torno computarizado que cuesta 1.299 dólares.
Hasta ahora, fabricar armas en casa es legal en EE.UU. El senado de California trató de prohibir estas armas 'fantasma' sin licencia, pero la propuesta fue rechazada.