Por su parte, los policías municipales en activo han sido desarmados y trasladados para su evaluación al Centro de Adiestramiento de la VI región Militar de la Secretaría de la Defensa Nacional en Tlaxcala. Las armas que fueron requisadas a los policías municipales han sido trasladadas a instalaciones militares y serán sometidas a estudios de balística para determinar si fueron utilizadas en la comisión de actos delictivos.
Las fuerzas federales mexicanas se han desplegado en el municipio de Iguala y asumirán a partir de este lunes la seguridad en el municipio.
"El objetivo es coadyuvar para que los hechos delictivos no queden impunes y se sancione a los responsables conforme a la ley", dijo el comisionado Nacional de Seguridad, Rubido García.
El pasado 26 de septiembre estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa trataron de tomar varios autobuses en Iguala para utilizarlos en su protesta cuando un grupo de policías locales y de personas armadas desconocidas abrió fuego contra ellos. Seis personas fallecieron, 17 resultaron heridas y 43 estudiantes permanecen desaparecidos. A la noche siguiente las autoridades detuvieron a 22 policías en calidad de sospechosos de homicidio, desapariciones y vínculos con el crimen.
La semana pasada las autoridades mexicanas hallaron una cantidad indeterminada de cadáveres en unas fosas comunes cerca del lugar en el que se produjo la trágica desaparición de 43 estudiantes. Los policías que custodiaban las fosas en las que podrían encontrarse los cuerpos calcinados de los estudiantes desaparecidos afirman que "los quemaron vivos". Las autoridades aún no han confirmado la identidad de los cadáveres.