Esta decisión paraliza el avance del proyecto, valorado en 3.900 millones de dólares, y ordena un nuevo proceso de consulta indígena de acuerdo al convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), lo que deja sin efecto la calificación ambiental favorable obtenida en octubre del 2013. Goldcorp posee un 70% del proyecto, mientras que el restante 30% es propiedad de New Gold, según informa Reuters.
El pasado mes de abril, un tribunal de menor rango había autorizado el inicio del desarrollo del proyecto tras rechazar nuevas acciones legales contra El Morro, que tendría reservas por 6,1 millones de libras de cobre y 8,4 millones de onzas de oro.
La Corte Suprema señaló que la resolución del estudio de impacto ambiental está viciada porque no se hizo la consulta correspondiente a las comunidades involucradas y, en un fallo dividido, revirtió la decisión de la Corte de Apelaciones de Copiapó, a unos 800 kilómetros al norte de Santiago, que había rechazado el recurso de protección de los diaguitas.
Los diaguitas ya han ganado varios fallos judiciales a la canadiense Barrick Gold. De hecho, en mayo de 2013 paralizaron
el proyecto aurífero Pascua Lama, en un sector compartido de la cordillera de los Andes, tras demostrar que los trabajos previos de la mina contaminan los glaciares cercanos, obligando a la empresa a concretar un compromiso con los indígenas, que podrán acceder a información del proyecto, para ser posteriormente revisada por expertos.