Dos de las muertes se han producido en la región de Siirt, mientras que la vecina Batman ha registrado una víctima. Por otra parte, cinco personas han perdido la vida en Diyarbakir, la mayor ciudad kurda del sureste turco. Previamente, los medios habían confirmado el fallecimiento de un hombre de 25 años en la ciudad de Mus, en el este de país.
La Policía ha lanzado gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes, que quemaban coches y neumáticos, con el fin de tomar las calles en las provincias del este y el sureste de Turquía, de mayoría kurda. Las dos urbes principales de Turquía, Estambul y Ankara, también han sido escenario de protestas.
Este martes, el presidente turco, Tayyip Erdogan, ha dicho que la ciudad fronteriza siria de Kobani está a punto de caer en manos de los yihadistas, que cuentan en la zona con unos nueve mil combatientes fuertemente armados.
Erdogan ha declarado que es necesario realizar una operación terrestre para derrotar al Estado Islámico, informó 'International Business Times'.
"El terror no terminará a no ser que cooperemos en una operación terrestre", dijo Erdogan en un discurso en la ciudad de Gaziantep, este de Turquía. "Han pasado meses, pero no se han conseguido resultados. Kobani está a punto de caer [ante el Estado Islámico]".