El portal de la revista 'Foreign Policy' informa que hace años Washington mantenía conversaciones indirectas con el Partido kurdo de la Unión Democrática Siria (PYD), aunque lo ha negado siempre. Como se ha revelado, EE.UU. dialogaba con la fuerza política kurda y casi a la vez trataba de capacitar a sus rivales, es decir, la milicia kurda del Consejo Nacional Kurdo (KNC, por sus siglas en inglés) y reconciliarlos con la oposición armada del Ejército Libre Sirio al Gobierno de Bashar al Assad.
Aunque Washington había rechazado las peticiones del PYD de celebrar encuentros formales, EE.UU. iniciaría conversaciones indirectas con el grupo en 2012, según reconoció a 'Foreign Policy' el exembajador de EE.UU. en Siria Robert Ford.
Según dos fuentes kurdas conocedoras de las reuniones, las conversaciones podrían incluso haber estado celebrándose desde que Ford abandonara Siria en 2011. Los encuentros se llevaron a cabo a través de la Embajada estadounidense en París, de acuerdo con las citadas fuentes. Tanto Ford como los kurdos se negaron a identificar al intermediario en estos encuentros.
Aproximadamente al mismo tiempo, Washington trató de capacitar la coalición rebelde del Consejo Nacional Kurdo, que también coopera con la oposición siria apoyada por Occidente. En mayo de 2012, una delegación del KNC liderada por su entonces presidente, Abdul Hakim Bashar, visitó Washington y se reunió con Ford, con el secretario adjunto para Asuntos de Oriente Próximo, Jeffrey Feltman, y el enviado de EE.UU. a la oposición siria, Frederic Hof.
La prioridad para los estadounidenses era introducir el KNC en la oposición siria en el exilio, entonces dirigida por el Consejo Nacional Sirio (CNS). Ford y Hof instaron al KNC a "concentrarse en superar las diferencias del grupo con el CNS y a centrarse en la eliminación [de Assad] como el objetivo más urgente", según un documento del Departamento de Estado elaborado tras una de las reuniones y obtenido por 'Foreign Policy'.