Abuelas kurdas se arman con fusiles Kaláshnikov para impedir el avance del EI

Un grupo de ancianas kurdas se ha levantado en armas para evitar que el Estado Islámico rinda Kobane, ciudad localizada en la frontera con Turquía. Kaláshnikov en mano, estas abuelas son la última línea de defensa de la ciudad.
Tras semanas de asedio yihadista del Estado Islámico (EI) sobre la ciudad de Kobane, las abuelas kurdas se han levantado en armas, encabezando desde el pasado lunes la última y desesperada línea de defensa de la ciudad, que se encuentra a menos de 200 metros de la frontera de Siria con Turquía, según Human Rights Observers.

Medios locales informan que la milicia yihadista había tomado algunos edificios en la parte oriental de la población. Durante los combates, fueron fotografiadas abuelas kurdas que, Kaláshnikov en mano, envían un mensaje a la comunidad internacional sobre la desesperada situación que se vive en Kobane, localidad que ha sido calificada como la 'ciudad que el mundo no debe perder ante el EI' debido a su estratégica posición. A ello se unen los temores de que se produzca una masacre en caso de ser tomada por el EI.      
 
Sin embargo, la difusión de las imágenes en algunas redes sociales no se ha traducido en ayuda por parte de la comunidad internacional, ya que los ataques aéreos de Estados Unidos carecen de efectos disuasorios para los miembros de EI.

Según Ismail Eskin, periodista que se encuentra en la ciudad, los intensos combates continúan en el este de Kobane, en el transcurso de los cuales los miembros del EI han lanzado morteros contra la localidad, cayendo incluso en territorio turco.

"Si el EI entra en Kobane, esto se convertirá en un cementerio para ellos y para nosotros. No los dejaremos entrar mientras tengamos vida", proclama Esmat-al Sheikh, jefe de la Autoridad de Defensa de Kobane. "Vamos a resistir hasta el fin", subraya.