Un niño de 11 años muere por una bala perdida en Río

Al menos seis personas murieron en un tiroteo entre policías y narcotraficantes ocurrido en Río de Janeiro, entre ellas un niño de 11 años que fue víctima de una bala perdida cuando estaba en un salón de una escuela pública.

El enfrentamiento se registró en Costa Barros, un barrio en la zona norte de la ciudad próximo a las favelas de Pedreira y Quitanda controladas por bandas de narcotraficantes. Durante un operativo de la policía contra los grupos criminales, una de las balas atravesó una ventana de la sala llena de escolares.

Un niño de 11 años de edad fue herido en el pecho. En un primer momento fue ayudado por dos de sus profesoras y trasladado a un hospital, a donde ya llegó muerto. Las clases en el establecimiento fueron inmediatamente suspendidas y la policía judicial envió investigadores para intentar establecer la procedencia del disparo.

Según fuentes policiales, otras cinco personas murieron durante el tiroteo en diferentes locales de las favelas Pedreira, Lagartixa y Quitanda, todas vecinas a Costa Barros. Las víctimas son hombres de entre 25 y 30 años que integraban una banda que controla el tráfico de drogas en la favela de Pedreira. Durante la operación también se arrestó a dos personas.

Recibir una bala perdida no es un hecho asombroso en la ciudad brasileña, donde anualmente el Instituto de Seguridad Pública difunde el "Informe Temático Bala Perdida", que recoge las fatales casualidades que terminan con la vida de inocentes.