Los trabajadores están indignados
"Su relación laboral con la empresa se da por terminada de manera inmediata", afirmaba el mensaje telefónico enviado a los trabajadores de Clorox. La empresa indicó que estaba "forzada" a finalizar las operaciones en Venezuela por ser "un negocio inviable". Los trabajadores consideraron este trato injusto: muchos de ellos llevaban años trabajando para la empresa y están indignados por la forma que Clorox utilizó para deshacerse de ellos, sin mencionar que para muchas familias este trabajo era su única fuente de ingresos."Tú a mí me contrataste con unos papeles y requisitos que yo te entregué para trabajar. Entonces yo, las trabajadoras que tienen nueve, ocho, siete años aquí, no merecen que las liquides con una llamada telefónica", afirma Iris Colls, una de las empleadas.
Ocupación de la fábrica y exigencias de Clorox
Cuando las autoridades tuvieron noticia de lo sucedido, intentaron contactar con Clorox para pedir explicaciones y posiblemente encontrar una solución, pero no recibieron ninguna respuesta. Tras una semana sin información, el Gobierno autorizó a los trabajadores la ocupación temporal de la fábrica. El presidente venezolano, Nicolás Maduro, afirma tener el asunto bajo su control personal.Los empleados tienen bastante experiencia para seguir produciendo la gama de productos de la fábrica. Pero la empresa ahora espera una indemnización por la propiedad ocupada, y se declara exento de responsabilidad por cualquier accidente o daños producidos en su ausencia.