Los forenses examinaron los restos de Bolívar

Venezuela realizó un examen clínico-forense de los restos del gran caudillo de la Guerra por la Independencia de los pueblos sudamericanos y el fundador de la república, Simón Bolívar. Lo autorizó el actual presidente, Hugo Chávez, con el fin de aclarar si el gran prócer murió de tuberculosis, versión consolidada históricamente, o fue envenenado, como lo supone el mismo mandatario.

A la operación, que duró unas 19 horas, asistieron la fiscal general del país, Luisa Ortega, y el ministro del Interior, Tareck El Aissami. La realizó, desde la exhumación y la apertura del ataúd de plomo hasta la toma de biopsias y el análisis bacteriológico, un equipo multidisciplinario de medio centenar de científicos. Las pruebas tocaron no sólo los huesos de Bolívar, sino también los dientes, los fragmentos del pelo, de la ropa y las sábanas con las que cubrieron el cadáver el día del entierro.

El examen se realizó inmediatamente en el Panteón Nacional, en Caracas.

Pese a las dudas anteriores de que estuviera el propio 'Gran Libertador' en el sarcófago, esta vez el mandatario con certeza exclamó: “¡Tiene que ser Bolívar ese esqueleto glorioso, pues puede sentirse su llamarada!” A través de su perfil en la red social de Twitter, Chávez prometió a los compatriotas que expondría detalles del procedimiento científico, siempre y cuando aparezca una deducción forense.

También, en uno de sus comentarios públicos confesó que oraba a Cristo en silencio viendo aquellos huesos de que llegara y ordenara como a Lázaro: “Levántate, Simón, que no es tiempo de morir”. Y agregó que de inmediato recordaba que Bolívar está vivo.

El viernes, a medianoche, el presidente ordenó que la emisora de la televisión estatal se difundiera la parte del vídeo donde se aprecia nítidamente el esqueleto del gran prócer independentista. La difusión de las imágenes de televisión estuvo acompañada del himno nacional con el mandatario y su audiencia de pie.