Después de una corta tregua de dos días, el sábado se volvieron a iniciar las hostilidades en la frontera de la región de Cachemira, informa Reuters.
Tras nueve días de mutuos ataques entre la India y Pakistan, en los que se utilizaron morteros y ametralladoras pesadas, los dos ejércitos pararon de repente los combates el jueves por la noche. No obstante, el sábado los guardias de frontera de Pakistán atacaron a 10 puestos fronterizos indios en el distrito de Poonch, según un representante del Ejército. "Nuestras tropas contraatacaron. Está ocurriendo un intenso tiroteo", afirmó el oficial.
Pakistan todavía no se ha pronunciado en relación con este nuevo estallido de violencia. Ambas partes se atribuyen mutuamente la culpa de haber desencadenado la crisis en la frontera. Los pakistaníes dicen que el nuevo Gobierno de la India, que está liderado por un primer ministro nacionalista, Narenda Modi, hace alarde de su poder en la región de Cachemira, que ha sufrido dos guerras.
Nueva Delhi asegura que Pakistán incrementa las tensiones para mantener viva una disputa que empezó hace 67 años, y promete una fuerte respuesta a cualquier intento por parte de Pakistán de incitar disturbios en la región, donde la India intenta poner fin a la revuelta armada.