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La Policía de EE.UU. usa el dinero confiscado para comprar armas y diversiones
Los policías estadounidenses han gastado centenares de millones de dólares confiscados en comprar armas, coches blindados o máquinas para vigilancia electrónica, pero también automóviles lujosos, viajes y hasta en un payaso llamado 'Sparkles'.
Un llamativo Hummer y hasta una cafetera. En eso se gasta el dinero confiscado la Policía en EE.UU. Porque el dinero no va a las arcas del Estado, sino que los agentes lo gastan en comprar nuevas armas, coches y diferentes diversiones, informa 'The Washington Post'. Estos datos se encuentran en los informes financieros anuales de las fuerzas estadounidenses del orden público.
'The Washington Post' recuerda que la Administración estadounidense aprobó una doctrina que permite a los empleados que confiscan el dinero tienen derecho a gastar 80% de la suma para necesidades de su departamento. No es el único caso llamativo. Uno de los jefes de un departamento llegó a asegurar que su departamento necesitaba a un payaso para divertir a los policías.
Tras el atentado en Boston, recuerda el periódico, aumentaron los casos de confiscaciones ilegales. A menudo estas ocurren sin acusación y sin autorización. Sin embargo, Julie Parker, la jefa de una comisaría de Policía, defiende que el uso de los dólares confiscados ayuda a luchar contra la delincuencia y defender a los ciudadanos. Numerosas comisarías han gastado dinero que pertenece al Estado en nuevas armas, máquinas para la vigilancia electrónica y también tecnologías para monitorizar los móviles.
'The Washington Post' recuerda que la Administración estadounidense aprobó una doctrina que permite a los empleados que confiscan el dinero tienen derecho a gastar 80% de la suma para necesidades de su departamento. No es el único caso llamativo. Uno de los jefes de un departamento llegó a asegurar que su departamento necesitaba a un payaso para divertir a los policías.
Tras el atentado en Boston, recuerda el periódico, aumentaron los casos de confiscaciones ilegales. A menudo estas ocurren sin acusación y sin autorización. Sin embargo, Julie Parker, la jefa de una comisaría de Policía, defiende que el uso de los dólares confiscados ayuda a luchar contra la delincuencia y defender a los ciudadanos. Numerosas comisarías han gastado dinero que pertenece al Estado en nuevas armas, máquinas para la vigilancia electrónica y también tecnologías para monitorizar los móviles.
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