Una de las mujeres es Mayssa Abdo, más conocida en la guerra como Narin Afrin, aseguran los activistas del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos a AFP. La mujer, de 40 años, está al mando de la YPG (siglas kurdas de los combatientes de Unidades de Protección del Pueblo) en Kobani junto con Mahmud Barkhodan, un líder kurdo.
Este grupo de combatientes defiende en estos momentos Kobani, ciudad ubicada en la frontera siria con Turquía. El Estado Islámico lanzó un asalto contra la ciudad el pasado 16 de septiembre y desde entonces es escenario de severos combates.
"Quienes la conocen [en referencia a Narin Afrin] dicen que es culta, inteligente y tranquila. Se preocupa por la fuerza mental de los combatientes y se interesa por sus problemas", afirma a la AFP el militante kurdo Mustefa Ebdi, que es originario de Kobani.
Tradicionalmente, las mujeres constituyen la mayor parte de las fuerzas combatientes kurdas y están bien representadas entre las fuerzas kurdas en la vecina Turquía e Irak.
Este viernes el Estado Islámico publicaba en las redes sociales imágenes de soldados de las fuerzas kurdas muertos. Entre ellos también había varias mujeres. Los militantes radicales también subieron una foto en la que uno de los extremistas posa con la cabeza cortada de una joven mujer kurda en Kobani.
Lea nuestro artículo: "Hermanas en armas": Las mujeres kurdas que combaten al Estado Islámico