"Estamos hablando de abandonar los programas que son hostiles a la privacidad", señaló Snowden en una entrevista con 'The New Yorker'.
Las empresas dispuestas a colaborar con el gobierno y comprometer sus servicios y productos no merecen ser de confianza con sus datos. Porque si lo hacen para un gobierno, lo harán para otro
Lo mismo ocurre, en su opinión, con redes sociales como Facebook y también con Google. Snowden apunta a que son "peligrosos" y propone que la gente use otros servicios que permitan enviar mensajes cifrados como RedPhone o SilentCircle.
El argumento de que el cifrado perjudica los esfuerzos de la seguridad para perseguir a los terroristas es erróneo, incluso desde un punto de vista puramente legalista, insistió Snowden. "Las empresas dispuestas a colaborar con el gobierno y comprometer sus servicios y productos no merecen ser de confianza con sus datos. Porque si lo hacen para un gobierno, lo harán para otro", concluye.
Para que los consumidores conserven la confianza en los servicios que utilizan tienen que luchar por la idea misma de la privacidad. "Hablo con informáticos y criptógrafos todos los días para tratar de averiguar cómo podemos crear soluciones" para que los metadatos sean apreciados y vistos como el negocio privado de alguien, añadió Snowden.