El paciente, un estudiante ghanés que había llegado a la capital checa la noche del pasado sábado, fue cubierto por el equipo médico con una bolsa de basura, de plástico biodegradable, y llevado en una ambulancia hasta un hospital donde le hicieron pruebas para determinar si tenía ébola.
Más tarde, portavoces del Ministerio de Salud checo indicaron que el estudiante solamente tenía un resfriado.
Asimismo una mujer, que hace poco había regresado de Nigeria, fue ingresada el pasado sábado en una clínica de Praga por sospechas de que hubiera contraído el ébola.
Según la Organización Mundial de la Salud, la cifra de muertos por el virus en todo el mundo se ha elevado a 4.033, de los que 2.316 se han registrado en Liberia, 930 en Sierra Leona, 778 en Guinea Conakry, ocho en Nigeria, dos en España y uno en EE.UU.