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La batalla de Kobani: "Nos enfrentamos a lo que creo es la Tercera Guerra Mundial"
El asedio del Estado Islámico a Kobani, una ciudad en la frontera siria con Turquía, podría ser el comienzo de la Tercera Guerra Mundial, según expertos antiterroristas británicos.
Los yihadistas buscan hacerse con el control del paso fronterizo en la zona para abrirse camino al oeste de Europa mediante Turquía haciéndose pasar por refugiados, según creen fuentes de inteligencia.
Expertos citados por el portal británico 'Wales Online' temen que de esta manera los ciudadanos británicos que abandonaron el Reino Unido para apoyar a los yihadistas en Siria e Irak puedan regresar al país.
"Algunos ya están aquí. Hemos visto los esfuerzos del Ministerio del Interior para expulsar a aquellos que son terroristas, su partidarios, sus recaudadores de fondos o personas dispuestas a predicar de su parte", comentó Kim Howells, expresidente de la comisión parlamentaria para la Seguridad e Inteligencia.
El activista británico y veterano de la Guerra de las Malvinas Simon Weston cree que la comunidad internacional debe prestar más atención a la amenaza que representa el Estado Islámico.
"Nos enfrentamos a lo que creo es la Tercera Guerra Mundial. Tal vez sea el comienzo pero es esta", comentó.
Howells comparte la idea. "Este podría ser un conflicto igual que las previas grandes guerras que definen un conflicto mundial", declaró.
Howells responsabilizó a las autoridades de Turquía por agravar el problema.
"Están jugando a un juego extraño. Permiten a los combatientes del Estado Islámico pasar a Siria pero no permiten hacerlo a los kurdos para que defiendan las poblaciones kurdas porque los consideran una amenaza mayor que el Estado Islámico", explicó Howells.
"Creen que el Estado Islámico es un enemigo menor pese a que quiere matar a gente en Francia, Alemania y el Reino Unido", añadió. Describiendo la frontera turca de "extremadamente penetrable", acentuó que "si los turcos no aprietan las tuercas, tendremos graves problemas".
Para prevenir la llegada del terrorismo al país, el Reino Unido aprobó una ley este año que permite privar de la ciudadanía e incluso prohibir la entrada al país a los británicos naturalizados implicados en actos de terrorismo.
"Debemos asegurar que cualquier persona que venga se someta a estrictos trámites de control. Ha habido demasiadas charlas sobre los derechos humanos de los que buscan asilo y refugiados. Debemos preocuparnos por los derechos humanos de los ciudadanos británicos", comentó el legislador David Davies.
Expertos citados por el portal británico 'Wales Online' temen que de esta manera los ciudadanos británicos que abandonaron el Reino Unido para apoyar a los yihadistas en Siria e Irak puedan regresar al país.
"Algunos ya están aquí. Hemos visto los esfuerzos del Ministerio del Interior para expulsar a aquellos que son terroristas, su partidarios, sus recaudadores de fondos o personas dispuestas a predicar de su parte", comentó Kim Howells, expresidente de la comisión parlamentaria para la Seguridad e Inteligencia.
El activista británico y veterano de la Guerra de las Malvinas Simon Weston cree que la comunidad internacional debe prestar más atención a la amenaza que representa el Estado Islámico.
"Nos enfrentamos a lo que creo es la Tercera Guerra Mundial. Tal vez sea el comienzo pero es esta", comentó.
Howells comparte la idea. "Este podría ser un conflicto igual que las previas grandes guerras que definen un conflicto mundial", declaró.
Nos enfrentamos a lo que creo es la Tercera Guerra Mundial
Howells responsabilizó a las autoridades de Turquía por agravar el problema.
"Están jugando a un juego extraño. Permiten a los combatientes del Estado Islámico pasar a Siria pero no permiten hacerlo a los kurdos para que defiendan las poblaciones kurdas porque los consideran una amenaza mayor que el Estado Islámico", explicó Howells.
"Creen que el Estado Islámico es un enemigo menor pese a que quiere matar a gente en Francia, Alemania y el Reino Unido", añadió. Describiendo la frontera turca de "extremadamente penetrable", acentuó que "si los turcos no aprietan las tuercas, tendremos graves problemas".
Para prevenir la llegada del terrorismo al país, el Reino Unido aprobó una ley este año que permite privar de la ciudadanía e incluso prohibir la entrada al país a los británicos naturalizados implicados en actos de terrorismo.
"Debemos asegurar que cualquier persona que venga se someta a estrictos trámites de control. Ha habido demasiadas charlas sobre los derechos humanos de los que buscan asilo y refugiados. Debemos preocuparnos por los derechos humanos de los ciudadanos británicos", comentó el legislador David Davies.
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