"El 60% de la energía primaria que utiliza Nicaragua es leña para cocinar. Hay unos 800.000 hogares en el país que utilizan leña solo para cocinar", asegura Leonardo Mayorga, gerente de proyectos en Proleña, una organización que promueve el uso de energías ecológicas en la nación centroamericana.
La solución al problema resultó ser bastante simple. Un diseño ecológico del fogón ha permitido revolucionar el uso doméstico de leña en todo el país, racionalizando su consumo.
El ecofogón cuenta con una cámara interna de combustión hecha de barro que permite ahorrar casi el doble de la energía. Desde la cámara de combustión se transmite calor a una plancha metálica sobre la que se preparan los alimentos.
Según datos de Proleña, en el país ya hay más de 15.000 personas que han podido comprobar las ventajas de estas ecochimeneas, que además son mucho más prácticas y fáciles de transportar.
Pero la optimización energética va mucho más allá de una simple mejora de las condiciones en los hogares. El país posee enormes fuentes naturales para producir energía limpia, por lo que entre las metas de Managua está elevar la generación a partir de renovables hasta un 90% en 2020.
El esfuerzo de Nicaragua por cambiar la matriz energética ha sido constante desde que comenzó en el 2007, y ya en 2013 la producción de energía a partir de fuentes limpias en el país fue del 51%.
"Las perspectivas de nosotros como renovables es aglutinar el sector, poder tener una unificación de diferentes tipos de energía, poder tener una visión más amplia de cómo hacer el uso, de cómo fusionar diferentes tecnologías", comentó la presidenta de la Asociación Renovables de Nicaragua, Marlyng Buitrago.
Esta abundancia de recursos ha permitido incluso que ese país haya exportado energía limpia a Costa Rica y Panamá en los primeros cuatro meses del presente año por valor de cinco millones de dólares.
"Lo que buscamos es que en mediano y largo plazo vayamos obteniendo una energía más barata que viene a responder a la expectativa y a la necesidad de todo nuestro pueblo de tener una energía de menor costo, una energía limpia y, lo más importante, aprovechando los recursos naturales que tenemos en nuestro país, porque debemos recordar que en nuestro país apenas estamos aprovechando el 8% de lo que tenemos en potencial de energía renovable", dijo por su parte Salvador Mansell Castrillo, presidente ejecutivo de la Empresa Nacional de Transmisión Eléctrica nicaragüense.