Cabe mencionar que el equipo del programa automovilístico de la BBC tuvo que huir escoltado por la Policía tres días antes de lo planeado después de que los vecinos de cerca de Ushuaia, en la provincia de Tierra del Fuego, tirasen piedras a los coches del equipo en protesta por lo que vieron como una burla sobre la Guerra de las Malvinas.
Sobre el enfado del público causado por la matrícula H982 FKL que llevaba uno de los vehículos del equipo británico, Clarkson escribió que la multitud trató de incendiar sus coches y que incluso uno amenazó con "cocinar el equipo a la parrilla y comérselo".
"La imaginación imperialista de Clarkson es destacadamente fértil. Nunca Argentina ha practicado el canibalismo. Es verdad que comemos mucha carne. Pero nunca nos hemos comido a un periodista", comentó la embajadora.
Castro señaló que las autoridades intervinieron inmediatamente para garantizar la seguridad del equipo y proporcionar el traslado a Chile, algo que, sostiene, Clarkson no mencionó en su artículo.
Respecto a la conclusión de Clarkson de que el incidente no se debió a su conducta provocadora sino al hecho de ser británicos, la diplomática recordó que unos 250.000 británicos y sus descendientes viven felizmente en Argentina gozando del respeto y la amistad de la sociedad argentina.
"El conflicto en el Atlántico Sur —y sobre todo el recuerdo de los que perdieron su vida en la guerra en ambos bandos— no merecen ser tratados con burlas maliciosas, sino con comprensión y respeto", escribió Castro.
El incidente en Argentina es la última de una serie de acciones ofensivas por parte del presentador de la BBC, que anteriormente fue acusado de utilizar expresiones racistas y peyorativas para referirse a las personas de raza no blanca.