El asalto del Estado Islámico a la ciudad siria de Kobani y el aumento de la presión de los terroristas en la provincia iraquí de Anbar han sido los dos temas destacados por el presidente estadounidense, Barack Obama, como su mayor preocupación en lo que se refiere a la lucha contra los yahidistas, informa Reuters.
"Los ataques aéreos de la coalición continuarán en estas dos áreas", añadió Obama.
"La meta de EE.UU. y sus aliados es destruir al Estado Islámico para que deje de ser una amenaza global", ha precisado Obama en la base de la Fuerza Aérea Andrews
(estado de Maryland) durante una reunión con los líderes militares de los 21 países que estaba centrada en la lucha contra la organización yihadista.
Asimismo, Obama aseveró que habrá avances y retrocesos, ya que se trata de una lucha larga. No obstante, el líder de EE.UU. ratificó el objetivo de la coalición de destruir por completo a la organización terrorista.
Obama trasladó directamente sus preocupaciones a los ministros de Defensa de los países que integran esta alianza liderada por el Pentágono. Esta reunión no es la primera que celebra la coalición, pero destaca por el número de participantes.
Entre otros, asistieron funcionarios de los principales socios occidentales de EE.UU., como el Reino Unido, Australia, Canadá, Francia. También estaban presentes los responsables de Defensa de varios países de la región en conflicto, como Irak, Jordania, Líbano, Turquía y también Arabia Saudita.
En un comunicado la Casa Blanca había anunciado algunos minutos antes que en la reunión solo participarían Estados soberanos y que por esta razón no asistiría ningún representante de la oposición siria, grupos armados especialmente preparados y entrenados por la coalición para luchar contra el Estado Islámico.