En su reportaje alude al concepto 'Air Sea Battle' (batalla aire-mar), desarrollado por el Pentágono desde el 2009 para contrarrestar la creciente amenaza que para ellos representa China.
Mientras ciertos países vienen desarrollando armas 'antiacceso' cada vez más complejas, tenemos que desarrollar nuestras tácticas, técnicas y procedimientos para seguir operando sin restricciones
El reportaje se hizo a bordo del portaviones George Washington durante el simulacro de un escenario "antiacceso, área de negación".
"Cuando hablamos de nuestras capacidades, nos referimos a nuestras capacidades de actuar sin restricciones en las aguas de nuestra preferencia", comentó el contralmirante Mark Montgomery, comandante del Quinto Grupo de Ataque Portaviones.
"Mientras ciertos países vienen desarrollando armas 'antiacceso' cada vez más complejas, tenemos que desarrollar nuestras tácticas, técnicas y procedimientos para seguir operando sin restricciones", añadió.
Aunque no facilitó los detalles del simulacro, los aviones y naves de su grupo están practicando hacer frente a una compleja telaraña de amenazas, tanto en el fondo y superficie del mar, en el aire, en el ciberespacio y en el espacio.
"Algunos países tienen capacidad para destruir satélites o limitar las comunicaciones satelitales, por lo que tenemos que practicar trabajando en un ambiente de comunicación negada", explicó Montgomery.
Mientras, China ha estado diseñando armas para distanciar a los costosos portaviones estadounidenses de sus costas.
Estas armas incluyen nuevos submarinos más furtivos, misiles hipersónicos antibuques de largo alcance y, probablemente los más amenazantes: misiles balísticos de alcance medio apodados 'mataportaviones'.
Ante la reciente tensión en Asia Oriental por las pretensiones de China de acceder a áreas marítimas disputadas por varios países, Washington ha procurado reforzar la seguridad de sus aliados en la región en contra de lo que llama "esfuerzos para la expansión china".