"Les di la mano, las abracé y les di un beso, no a los médicos, pero sí a dos enfermeras del Emory, para agradecerles el valiente trabajo que hicieron", dijo el mandatario estadounidense citado por 'The Huffington Post'.
"En el tratamiento de uno de los pacientes siguieron los protocolos, sabían lo que estaban haciendo, y me sentí perfectamente seguro", explicó después de una reunión con sus principales secretarios de gabinete en la Casa Blanca dedicada a la necesidad de difundir información sobre los protocolos a seguir para crear condiciones seguras durante el tratamiento del ébola.
"Si seguimos correctamente los protocolos de seguridad, si seguimos todos los pasos, la probabilidad de que haya un brote generalizado de ébola en este país será muy, muy baja", dijo Obama.
"Pero creo que lo que hemos aprendido durante las últimas semanas es que en este país hay muchas personas, hospitales y clínicas no especializadas que no tienen mucha experiencia en tratar con estos problemas, por eso vamos a difundir información [sobre medidas de protección] de la manera más agresiva posible y he dado instrucciones a mi equipo para que así lo hagan", aseveró.
Según el propio Obama, la clave para entender cómo combatir esta enfermedad es implementar la estrategia del Gobierno, que consiste en medidas de identificación y aislamiento de los casos de infección, así como en el control de las personas que han tenido contacto con los enfermos.