"Los principales objetivos son crear las condiciones necesarias para una rápida normalización de la situación, restaurar el Estado de Derecho, los derechos y libertades constitucionales de los ciudadanos y posibilitar el retorno a sus hogares de los ciudadanos desplazados, así como restaurar la vida en las ciudades y desarrollar las dos regiones. También se restauran los derechos e intereses legítimos de las entidades jurídicas", afirma el documento.
La ley contempla el apoyo estatal para el desarrollo socioeconómico de estas regiones y la introducción de un régimen económico especial.
Según el documento, el Estado ucraniano no va a perseguir ni enjuiciar a los participantes en los eventos que tuvieron lugar en estas áreas. Está previsto también crear equipos de milicia popular.
En algunas zonas de las regiones de Donetsk y Lugansk se han convocado elecciones extraordinarias en los consejos distritales y municipales para el 7 de diciembre de 2014.
Seis meses de derramamiento de sangre
Desde abril, una parte de las provincias de Donetsk y Lugansk está controlada por las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk.
Durante la primavera pidieron a Kiev que respetara el derecho de la población local a utilizar la lengua rusa, algo a lo que Kiev no accedió. Es más, envió sus emisarios a esas regiones, pero en lugar de mandar a profesionales y a administrativos envió a oligarcas multimillonarios vinculados con el Gobierno. Esto provocó la indignación de la población rusófona del este de Ucrania, a la que Kiev trataba como una minoría. "En lugar de tratar de dialogar, enviaron tanques y aviones contra los civiles", recordaba el presidente Vladímir Putin.
Durante la crisis en el este de Ucrania, han muerto cientos y cientos de civiles, aunque la cifra exacta se desconoce.
El 5 de septiembre las autoridades de Kiev y las autodefensas acordaron una tregua, un intercambio de prisioneros y una serie de acuerdos políticos, en particular la obligación de conceder la amnistía a las autoridades y adoptar una ley sobre el estatus especial de ciertas zonas de ambas regiones.
El 16 de septiembre el Parlamento de Ucrania aprobó una ley de amnistía y la ley que concede poderes especiales a las autoridades locales en algunas zonas de las regiones de Donetsk y Lugansk. La ley sobre el estatus especial, entretanto, garantiza la libertad lingüística y alienta la cooperación transfronteriza con Rusia.