El canal internacional
de noticias en español
más visto en el mundo
Actualidad

Anna Chapman trata de vender su historia de espionaje por 250.000 dólares

Publicado:
Anna Chapman, la presunta espía rusa extraditada de EE. UU., está negociando con los medios de comunicación la posible venta de la historia de sus travesías de espía. Chapman, de 28 años, tildada por su aspecto de "agente 90-60-90", exige una suma de 250.000 dólares que tendría que ser transferid
Anna Chapman trata de vender su historia de espionaje por 250.000 dólares

Anna Chapman, la presunta espía rusa extraditada de EE. UU., está negociando con los medios de comunicación la posible venta de la historia de sus travesías de espía. Chapman, de 28 años, tildada por su aspecto de "agente 90-60-90", exige una suma de 250.000 dólares que tendría que ser transferida a su cuenta en un banco suizo.

Según el diario estadounidense The New York Post, al realizar la venta Chapman violaría la restricción, impuesta por un tribunal estadounidense, que le prohíbe beneficiarse de la historia de sus actividades clandestinas.

Según declaró una fuente del entorno de Chapman, tras el escándalo la mujer perdió la manera de ganarse la vida. Se vio obligada a abandonar su negocio, vinculado con los servicios inmobiliarios. En este caso el hecho de vender sus derechos, tanto a editoriales como a Hollywood, podría mejorar su situación financiera. La fuente también informó de que la bella pelirroja había recibido propuestas para posar desnuda para la popular Playboy, pero la información aún no ha sido confirmada.

El beneficio del Gobierno estadounidense

Antes de deportar a Moscú a los presuntos agentes del Gobierno ruso, un tribunal neoyorquino decidió confiscar algo de dinero y algunas pertenencias de los 'espías' a favor del Gobierno estadounidense. El convenio firmado entre la defensa y la fiscalía, entre otras cosas, estipulaba lo esencial: ningún espía puede sacar beneficio de las historias de sus actividades y si se atreve a hacerlo, todo el dinero se entregará al Gobierno estadounidense. Se señalaba que las condiciones del contrato no tenían nada extraordinario, sino que eran las típicas en esos casos.

Sin embargo, el abogado de Anna Chapman recordó que una vez su cliente regrese a Rusia, la validez de tal contrato puede ser cuestionada. El defensor no excluyó la posibilidad de la venta de la historia de espionaje de Chapman, pues argumentó que por ahora no tiene otra manera de ganarse la vida.

Para los escritores esos 'espías' son unos holgazanes disparatados

Sin embargo, parece que a los novelistas tampoco les interesan tanto las dudosas travesías de una espía fracasada. El rotativo The Bostone Globe hizo un sondeo a los autores de varias novelas sobre espionaje y llegó a la conclusión de que los escritores no están muy inspirados en la historia de los agentes deportados a Rusia. Explican que los motivos principales de sus actividades clandestinas han sido la pereza y la torpeza. Según señaló la escritora Gayle Lynds, es un material muy pobre para una novela. Aunque si resulta que los agentes servían para otra red más poderosa, la historia podría pasar a ser base de una novela entretenida.

El escritor Alex Berenson ironizó que el trabajo de los 'espías' podría ser evaluado con un 0 sobre 10. A pesar de una nota tan baja, Berenson reconoce que el escándalo tiene cierto potencial literario, ya que la historia del canje de agentes tiene un lado muy cómico.

Según señala el periódico, los escritores no tienen a qué engancharse para crear una novela interesante, pues los espías que vivían bajo nombres falsos en EE. UU. no tenían automóviles lujosos, grandes sumas de dinero ni aventuras notables. Y entre las cosas confiscadas de sus viviendas lo más curioso resultó ser una caja de patatas fritas con una tapa doble y una lata de coca cola con doble fondo, descubiertas en la casa de Andréy Bezrukov, alias 'Hovard Heatfield', y Elena Vavílova, alias 'Tracy Lee Ann Foley'.

Sospechan que a los espías les había interesado más el confort personal que el trabajo arriesgado de infiltrarse en el Gobierno estadounidense. Según la opinión de Alex Berenson, en una novela cómica dedicada a esos agentes desgraciados el conflicto principal estaría en la pregunta de si quieren los espías rusos volver a su casa o no.

Otro novelista, Peter Steiner, considera que lo más curioso de la historia es que los hijos de los presuntos agentes no tenían la más mínima idea sobre las actividades de sus padres. El escritor afirma que se podría contar la historia de uno de estos hijos que, siendo extraditado a Rusia, decide espiar a favor de EE. UU. para vengar a los padres que lo habían traicionado.

RT en Español en vivo - TELEVISIÓN GRATIS 24/7