El director de este organismo no gubernamental con sede en Londres, Rami Abdulrahman, dijo a la prensa que varios pilotos del Ejército de Irak que estaban en servicio en la época de Saddam Hussein han pasado a integrar las tropas extremistas y transmiten sus conocimientos para instruir a los jóvenes pilotos del Estado Islámico.
La captura de varios cazas interceptores operables, del modelo MiG 21 o MiG 23, en los aeródromos del norte de Siria abrió ante los extremistas una perspectiva muy prometedora. Últimamente estos aparatos despegan con regularidad desde la base aérea de Jarra, situada en la provincia de Alepo. Realizan vuelos a muy baja altura para no ser detectados por los radares de Damasco.
"Algunas personas han visto esos vuelos, ha habido muchos despegues de aviones desde el aeropuerto", aseguró el director del Observatorio, citado por la agencia RIA Novosti.
Desde el año 2011, cuando se desató el conflicto en Siria, los integrantes del movimiento extremista en muchas ocasiones publicaron fotos en las que posaban al lado de los aviones que habían capturado o derribado en las zonas no controladas por las tropas leales a Bashar al Assad. Pero ninguno de esos aparatos aéreos aparentemente estaba en condiciones para despegar.
Fuentes del Pentágono no han podido confirmar los datos de Abdulrahman sobre los pilotos iraquíes y la apropiación de aviones por falta de información operacional, según el periódico 'Deutsche Welle'. Tampoco ha habido ningún informe por parte de Damasco sobre ataques aéreos de los terroristas contra las posiciones del Ejército de Siria.