Según ha publicado el movimiento en su página web, el objetivo de la campaña es "dirigir la energía de las luchas actuales por problemas separados en una masa crítica que pueda desafiar radicalmente al sistema corrupto y poco representativo".
La noche del lunes al martes la policía detuvo a una persona, mientras que varias otras resultaron heridas en el intento de desalojo de decenas de manifestantes de Occupy Democracy que siguen acampados en la Plaza del Parlamento.
Uno de los activistas describió en Twitter los niveles de fuerza aplicada por los oficiales de "innecesaria", mientras que una portavoz de Occupy tacho como "absolutamente alocada" la acción de la policía.
En un primer momento, las protestas arrancaron en solidaridad con el movimiento Occupy Democracy en Hong Kong. Las escenas de la brutalidad policial china causaron indignación en las redes sociales, y los manifestantes británicos acusaron al primer ministro, David Cameron, de hipocresía por defender a los manifestantes de Hong Kong el pasado miércoles, mientras ordenaba a emplear la fuerza para sofocar las protestas en su país.
"David Cameron apoyó las protestas pro-democracia en Hong Kong, pero decidió aplastarlas en el Reino Unido con violencia", publicó el movimiento Occupy London en su cuenta de Twitter.