Mientras todo el mundo está observando con inquietud cómo los defensores de los derechos humanos luchan contra la prohibición de los velos islámicos en Europa, Siria prohíbe el niqab en las universidades del país, según declaró el Ministerio de Educación de Siria el 18 de julio.
Según el Gobierno del país, la prohibición se aplica sólo al niqab, la típica prenda musulmana que oculta completamente a la mujer tras una ancha túnica y cuenta con una pequeña abertura para los ojos, y no afecta al uso de pañuelos en la cabeza que llevan muchas mujeres sirias.
Las universidades recibieron directrices para que no permitan ingresar a las jóvenes que ocultan su cara con el niqab. Según el ministro de Educación Superior, Ghiyat Barakat, vestir el velo integrante "contradice la ética universitaria".
El niqab, tradicionalmente poco difundido en Siria, hace poco se hizo más popular entre las representantes del sexo débil del país. Así, el Gobierno de Siria, donde el poder funciona a base de normas civiles y no religiosas, consideró el uso de tal velo contradictorio con el sistema civil del Estado.
En enero de 2010 los niqabs fueron prohibidos en las universidades de Egipto, pero sólo para el período de los exámenes. En las universidades de Turquía no se permite llevar velos islámicos. Se registran tentativas de disminuir la popularidad de los niqabs en otros países árabes, por ejemplo, en Jordania o Líbano. Al mismo tiempo en países como Irán y Arabia Saudita llevar los velos islámicos en los lugares públicos es obligatorio para las mujeres.