Meses después de la sentencia que obliga a Argentina a abonar 1.330 millones de dólares a un fondo que rechazó reestructurar sus bonos en cartera después de la quiebra del país en 2001, otro fondo de capital riesgo reclama a Buenos Aires una deuda de 835 millones de dólares, informa 'La Nación'.
Esta demanda se suma a la que presentaron los bonistas italianos y tampoco está incluida en los 1.330 millones de dólares que Argentina tiene que pagar al fondo NML Capital de Paul Singer.
En 2005, Argentina ofreció a sus acreedores un canje por bonos de valor inferior, y repitió la oferta en 2010. Con esta medida el país latinoamericano consiguió firmar acuerdos que cubrían el 92% de la deuda, pero varios inversores rechazaron la oferta y exigen que el estado argentino la pague íntegramente.
A finales de septiembre, la resolución de condena presentada por Argentina y sus aliados contra los fondos buitres fue respaldada por 33 votos del total de 47 miembros del Consejo de Derechos humanos de la ONU.
Este era el segundo apoyo importante que recibió Argentina en su disputa con los fondos, que no habían aceptado la reestructuración de su deuda. Anteriormente, una resolución de la Asamblea General de la ONU en Nueva York había exigido establecer un marco legal para las reestructuraciones de deuda.