"No tengo ninguna duda de que la situación actual de aumento de las tensiones y de los sentimientos antirrusos en la opinión pública occidental está bien coordinada", afirmó el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, en un contexto en el que últimamente, al hablar sobre sus conversaciones con el presidente ruso, Vladímir Putin, u otros funcionarios rusos, un gran número de diplomáticos europeos divulgan información compartida durante reuniones cara a cara o frases puestas fuera de contexto, lo que da una imagen inapropiada de los autores de las declaraciones.
Se refirió, por ejemplo, a la postura del jefe de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, cuando sacó de contexto las palabras de Putin sobre la "toma de Kiev". "En política, esto sucede muy a menudo. Incluso si no existiera la crisis de Ucrania nadie sería inmune a que uno de sus socios actuara de manera poco ética o simplemente […] tergiversara la realidad", ha explicado el canciller ruso.
Sin embargo, parece que la diplomacia rusa ha "encontrado el antídoto adecuado: cuando ocurran estas fugas, declararemos inmediatamente nuestra disposición a publicar el texto completo de la conversación, como sucedió en el caso del señor Barroso y otros". "No tenemos nada que ocultar", subrayó Lavrov.
Además, el ministro ruso aseveró que "el intento de los países occidentales de realizar su, como ellos piensan, 'victoria' en la 'guerra fría', se ha sobrepuesto a la clara molestia que les supone el hecho de que ya no existe la Rusia de los años 90, que decía sí a casi todo y no intentaba defender sus intereses pensando que la alianza con Occidente resolvería casi todos nuestros problemas. […] Cuando Rusia empezó a defender sus derechos legítimos en el ámbito internacional Occidente se molestó.
"En general, se trata de una recidiva del pensamiento imperial, lo cual es muy triste, particularmente en el contexto de nuestras múltiples iniciativas encaminadas a encontrar un equilibrio de intereses", indicó Lavrov.
"Después de todo, no imponemos nuestros propios intereses y estamos dispuestos a hacer concesiones, porque reconocemos los intereses legítimos de nuestros socios que no van más allá de la ley internacional. Lo mismo hacemos nosotros: nunca promovemos ciertas ideas que justificarán nuestros intereses en violación del derecho internacional", añadió el canciller.
"Si nuestros socios [occidentales] hubieran sido un poco más pragmáticos, si hubieran estado un poco más orientados a un diálogo constructivo en lugar de imponer sus valores y sus intereses en detrimento de los intereses y valores de Rusia, habríamos evitado muchas dificultades en nuestras relaciones", instó Lavrov.
"Todavía estamos dispuestos a dialogar. El presidente ruso, Vladímir Putin, ha confirmado una vez más que estamos dispuestos a dialogar con Europa y EE.UU., pero continuaremos desarrollando los esfuerzos iniciados hace muchos años para ampliar nuestras relaciones con los países den la cuenca del Pacífico, en América Latina y África. Hay muchos socios prometedores [en esas regiones], y queremos fomentar la cooperación con ellos paralelamente a la profundización de la colaboración con nuestros colegas occidentales", concluyó el ministro de Exteriores ruso.