En un estudio para 'New England Journal of Medicine' un equipo de expertos encontró el foco de la enfermedad en el pueblo de Guéckédou, en el sureste de Guinea, tras revisar documentos hospitalarios y hablar con los afectados.
Al 'paciente cero' le encantaba escuchar la radio y jugar a la pelota antes de morir el pasado 6 de diciembre a la edad de dos años, según contó su padre, Etienne Ouamouno, citado por 'Daily Maverick'.
El mismo destino corrió su hermana mayor y más tarde su madre, pero la propagación del virus pasó desapercibida para la Organización Mundial de Salud hasta marzo pasado.
Cuatro meses después de la muerte de Emile, su pueblo enterró a 14 residentes.
El actual brote de ébola se ha cobrado la vida de más de 4.900 personas, siendo Guinea, Liberia y Sierra Leona los países más afectados.