Según explicó Rogozin, se trata del portahelicópteros Vladivostok, cita la agencia Itar-Tass.
El contrato de compra-venta de los portahelicópteros, valorado en más de 1.500 millones de dólares, fue firmado por el consorcio estatal ruso de defensa Rosoboronexport y la francesa DCNS en el 2011.
Tras el inicio de la crisis ucraniana, EE.UU. ha instado a París en repetidas ocasiones a que cancele el contrato. Hasta ahora Francia no ha cedido ante estas presiones, pero en varias ocasiones ha pospuesto los plazos de entrega del primer buque apelando a razones técnicas.