Según los archivos a los que tuvo acceso la agencia ANSA, en 1982 una funcionaria del Ministerio del Interior británico afirmó que la Policía perdería tiempo ayudando a la gente "inadecuada" en las zonas afectadas por un holocausto, y sugirió el reclutamiento de psicópatas para ayudar a las fuerzas del orden.
"Alrededor del 1% de la población es psicópata. Estas son las personas que podrían no presentar traumas psicológicos en las comunidades más afectadas", propuso la funcionaria según los documentos que han sido desclasificados por el Gobierno del Reino Unido.
"Ellos (los psicópatas) son bastante buenos para manejar situaciones de crisis, no tienen sentimientos hacia los demás, código moral y la mayoría demuestra ser bastante inteligente y lógico", agregó.
Sin embargo, según los archivos, ese mismo año se realizó un simulacro que resultó en un fracaso total, luego de que uno de sus participantes afirmara quedarse sin ideas sobre qué hacer los meses posteriores al final de una posible Tercera Guerra Mundial.
La propuesta finalmente fue descartada y archivada.