Los camiones cruzaron la frontera entre Rusia y Ucrania la mañana de este viernes y tardaron pocas horas en avanzar hasta las capitales de las dos provincis. Según reportó de la agencia RIA Novosti, los cargamentos consistían en materiales de construcción, alimentos, fármacos y equipamientos para que los habitantes de la región de Donbass puedan prepararse para el invierno.
Después de la descarga, los camiones del convoy humanitario formaron una columna y se dirigieron de vuelta al territorio ruso, informa un corresponsal de Interfax.
Es el cuarto convoy enviado por Rusia para ayudar a los habitantes de las regiones del este de Ucrania. Los tres primeros llevaron a la región un total de 6.000 toneladas de cargamentos.
El primer gran suministro de ayuda rusa llegó a Donetsk y Lugansk el pasado agosto, y otras dos columnas llegaron a las dos provincias ucranianas en septiembre. El convoy más reciente llevó alimentos enlatados, cereales, generadores eléctricos, medicamentos, ropa de abrigo y agua potable embotellada.
Según afirmó en septiembre el viceministro de Emergencias ruso, Vladímir Stepánov, el envío de la ayuda humanitaria debe ser sistemático. "Rusia sigue recogiendo ayuda humanitaria y formando equipos de voluntarios", agregó.