Serbios cierran filas ante decisión de la Corte Internacional de Justicia
El gabinete de ministros serbio, en su reunión extraordinaria, en forma unánime se expresó en contra de la decisión del tribunal de la ONU sobre Kosovo.
Según sus miembros, el veredicto que reconoce legítima la autoproclamación de independencia de la autonomía serbia anunciada en 2008, es un gran choque para Serbia.
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) decidió el jueves que la declaración unilateral de independencia de Kosovo por parte de los albano-kosovares, el 17 de febrero de 2008, "no violó el derecho internacional".
En la reunión extraordinaria del gabinete, convocada por el primer ministro serbio Mirko Cvetkovic, el Gobierno serbio reconoció que el pronunciamiento es un duro golpe para el país, aunque el Gobierno reiteró que su lucha por Kosovo continuará y anunció una nueva ofensiva diplomática, esta vez en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
El primer ministro serbio, Mirko Cvetkovic, manifestó tras la reunión de su gabinete en la que participó el presidente, Boris Tadic, que Serbia seguirá con la política de defender su integridad territorial y buscará "una solución aceptable para ambas partes".
Para el primer ministro serbio, el fallo de la CIJ no se centra en lo esencial, es decir, si la independencia de Kosovo fue realmente legal o no.
Por su parte, el ministro del Exterior, Vuk Jeremic, aseguró que la Corte abrió la "caja de Pandora".
Hasta ahora la independencia unilateral de Kosovo ha sido reconocida por 69 países, entre ellos Estados Unidos, Japón y 22 miembros de la Unión Europea (UE), pero no España, Rusia, China, Brasil o la India, entre otros países.
Rusia, que no reconoce la independencia de Kosovo, también subrayó la importancia de seguir la resolución 1244 de la ONU para solucionar este conflicto diplomático.