El tanque Armata, que será presentado al público en el desfile del Día de la Victoria, en mayo de 2015, está protegido por un blindaje que no pierde sus propiedades a temperaturas bajo cero, lo que le permite maniobrar en las duras condiciones árticas, informó Yevgueni Chistyakov, representante del Instituto de Investigación del Acero, citado por el portal 'RBTH'.
Las afirmaciones del portavoz podrían sugerir que Rusia no excluye la posibilidad de usar armamento pesado en el Ártico, donde en la actualidad se está formando un grupo militar de las Fuerzas Armadas rusas.
El papel geoestratégico de esta zona ha aumentado la tensión entre las potencias mundiales que intentan ejercer su control debido a las grandes reservas de hidrocarburos con que cuenta la zona bajo el hielo.
El Armata está fabricado a base de un acero más ligero que el habitual para estos carros de combate, lo que le permite reducir el espesor de la placa de blindaje en un 15%, sin menoscabar sus características defensivas.
Además de su potencial defensivo, los diseñadores han prestado atención especial a los módulos electrónicos, que deben soportar las gélidas temperaturas que en algunos lugares del Ártico pueden descender hasta los 40 grados bajo cero.