Durante el primer día de las pruebas navales los aviones lograron aferrarse a uno de los cuatro cables estirados sobre la cubierta del buque, lo que se considera un éxito en la aviación naval estadounidense.
"Nos encanta haber hecho dado paso", dijo almirante David Buss, jefe de la aviación naval de EE.UU. "Utilizamos el evento de hoy como un trampolín hacia el futuro", añadió el oficial.
El primer día de las pruebas navales, que durarán dos semanas, se desarrolló a unas 40 millas de la costa de San Diego, en el estado de California, con unas condiciones climáticas "perfectas para el primer aterrizaje sobre la cubierta de un buque", relata el periódico local.
Las pruebas navales marcan una etapa importante en el programa del F-35 que ha sufrido costes superiores de lo previsto y aplazamientos debidos a problemas con los motores, los ordenadores y el software.