"La tercera guerra mundial es una serie de guerras híbridas, el enfrentamiento de variables económicas, políticas y culturales interdependientes, cuyas acciones están determinadas por un contexto condicionado por los acontecimientos que se producen en distintas partes del mundo", afirma Tsaturyan. "En sentido amplio, es una guerra por Rusia", asegura el experto.
Es una guerra que nadie ha anunciado a nadieRespecto al caso de Ucrania, el experto advierte que el 'despertar ruso' en el este del país, "es la consecuencia de los intentos de Washington y Bruselas de parar la creciente influencia de Moscú en la economía del Viejo Mundo". Asimismo añade que las elecciones parlamentarias en Ucrania y los comicios en las Repúblicas populares de Donetsk y Lugansk significan la verdadera quiebra del país. "El objetivo final de este proceso es la congelación, a través de las sanciones, el debilitamiento del rublo y la caída de los precios de petróleo, de los proyectos de explotación de petróleo y de gas realizados por las corporaciones Rosneft y ExxonMobil en el Ártico".
El autor se refiere también sobre el 'despertar kurdo' en Irak, que "es el resultado de una política de EE.UU. y Israel practicada durante muchos años que minimiza el factor árabe en el suministro de petróleo de Oriente Próximo a Europa y China". A Irak y Ucrania les sigue Siria, "desgarrada por una guerra civil multilateral".
El Estado Islámico, que Tsaturyan califica de "símbolo y culminación de la tercera guerra mundial", intenta acceder al Mediterráneo, lo cual le permitiría crear una infraestructura para vender petróleo a Europa, a la vez que debilitaría la posición de Turquía. Después de tener bajo control la costa mediterránea siria, su siguiente objetivo será el Líbano, opina el experto, lo que obligará a Irán a iniciar una guerra oficial con la organización yihadista, cuyas consecuencias "serán catastróficas para toda la región".
La situación en Ucrania es la consecuencia de los intentos de Washington y Bruselas de detener la creciente influencia de Moscú
Tsaturyan advierte que el eco de esta tercera guerra mundial llega incluso a China, donde en las zonas musulmanas de la Región Autónoma Uigur de Sinkiang se están produciendo conflictos étnico-religiosos. "El separatismo puede convertir la China noroccidental en el epicentro de una sangrienta guerra híbrida. Pakistán, cuya unidad también está en cuestión, sirve de motor de esta tragedia ", explica el experto.
El autor del artículo concluye diciendo que el sistema internacional está experimentando las transformaciones más significativas desde la caída del orden establecido en las conferencias de Yalta y Potsdam en 1945. "No existen autoridades ni principios, solo el derecho del fuerte. Y lo más importante es que es una guerra que nadie ha anunciado a nadie".