El nuevo coche será también mucho más potente que el Mercedes actual al disponer del llamado 'motor-zar' de 850 caballos de fuerza, según el diario alemán 'Süddeutsche Zeitung'.
El 'motor-zar' será también utilizado en la industria aeronáutica, de acuerdo con el rotativo alemán.
Este verano, en plena oleada de sanciones occidentales a Rusia por Occidente tras la crisis en Ucrania, el primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, prohibió a los funcionarios estatales y municipales usar coches extranjeros.
Mientras tanto, en espera de que sea fabricado el coche ruso, el presidente Putin todavía sigue usando un vehículo de producción occidental. Concretamente, el alemán Mercedes S 600 Guard blindado.
Ya se conocía que en la colección personal de Putin hay un coche retro de producción soviética, el Volga-21, fabricado en 1965, a cuyo volante se sentó el presidente estadounidense Bush durante su visita a Rusia de 2005, cuando las relaciones entre Rusia y Occidente eran muy distintas.
La nueva limusina presidencial será presentada oficialmente al público a principios del próximo año y estará lista en 2017. La parte más notoria del coche será su motor, apodado 'motor-zar', con sus 12 cilindros de 6 litros cúbicos que le proporcionan una potencia de 850 caballos de fuerza.
Anteriormente se había informado de que Putin se había involucrado personalmente en la selección del ganador al examinar cerca de 80 diseños.