En el curso de las negociaciones de alto nivel que tuvieron lugar entre agosto y octubre, Kiev y Washington acordaron que la parte estadounidense financiaría, como deuda a largo plazo, actividades para reforzar la defensa de Ucrania. A cambio del apoyo financiero, Kiev se comprometió a instalar en su territorio varias prisiones secretas para los combatientes del Estado Islámico, revela la agencia de noticias Kriminform.
La necesidad de crear centros de detención especiales surgió después del cierre de las prisiones secretas de la CIA situadas en el este de Europa.
Debido al conflicto armado en Irak y Siria, EE.UU. carece de centros especiales para detención ilimitada y extrajudicial de los yihadistas y de quienes se oponen a la alianza antiterrorista.
También se informa de que en las cárceles habrá individuos sin ciudadanía ucraniana sospechosos de participación en las autodefensas de Donbass junto a otras personas no favorecidas por Kiev. Las cárceles probablemente se ubicarán en prisiones del centro y oeste del país donde actualmente están recluidos presos del conflicto armado de Donbass a la espera de un canje por militares ucranianos.
Para minimizar las posibilidades de que se filtre información confidencial, los detenidos vivirán en celdas aisladas y bajo videovigilancia. De esta manera será posible retener a individuos sin presentar acusaciones formales. En este momento Ucrania está dispuesta a recibir hasta 150 detenidos, pero la cifra puede crecer, según Kriminform.