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Japón reescribe la historia: quiere un ejército con pleno potencial
Tokio espera devolver el derecho de tener fuerzas armadas de pleno valor, en vez de las fuerzas de defensa. Y es posible, que el Occidente utilice el creciente potencial militar japonés en su política de contención de China y Rusia.
El Gobierno de Shinzō Abe ya no deja a los alumnos del país leer manuales en los que se reconozcan acciones agresivas realizadas por Japón a lo largo de la historia, informa Ria Novosti. Ahora los crímenes del Ejército Japonés durante la Segunda Guerra Mundial son presentados como hazañas en favor de la humanidad. Pero este no es el único hecho alarmante, ya que, además de reescribir la historia, Tokio está formando un ejército moderno y apto para el combate.
"Japón siempre ha tenido 'notas' militaristas", asegura la colaboradora científica del Centro de Estudios de Japón del Instituto del Extremo Oriente de la Academia de Ciencias de Rusia, Daria Sénina. No ha pasado por el arrepentimiento como en el caso de Alemania, porque en Japón no hubo un proceso tan importante como los juicios de Núremberg. Existen ciertos elementos, que se reestablecieron poco después de haber sido eliminados y prohibidos tras la pérdida de Japón en la Segunda Guerra Mundial". Sénina explica que Japón lleva mucho tiempo aspirando a ser un país de pleno valor, con su propio ejército, y, en concreto, quiere suprimir el artículo 9 de la Constitución.
Precisamente este artículo anuncia el rechazo a la guerra como medio de resolución de conflictos internacionales. Y, como consecuencia, desautoriza la creación de su propio ejército de tierra, armada y fuerza aérea. En otras palabras: solo fuerzas de defensa. Pero ahora Tokio intenta devolver el derecho a unas fuerzas armadas con plenas facultades, asegura el colaborador científico mayor del Centro de estudios de Asia Oriental y la Organización de Cooperación de Shanghái del Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú, Andréi Ivanov.
"Recientemente los japoneses han adoptado una ley, que les ha permitido el derecho a la autodefensa colectiva. En otras palabras, si antes existían fuerzas de defensa japoneses, ahora se llaman fuerzas de defensa armadas", explica Ivanov. "Solo queda un paso para tener un ejército armado con pleno potencial", admite el experto añadiendo que lo único que le falta es "armamento ofensivo".
A lo largo de la historia, Japón ya ha demostrado contra quién puede utilizar su poder militar, vecinos y los países con los que mantiene disputas territoriales. Y debería descartarse la posibilidad de que Occidente aprovechara el creciente potencial militar de Japón en su política de contención de China y Rusia.
"Japón siempre ha tenido 'notas' militaristas", asegura la colaboradora científica del Centro de Estudios de Japón del Instituto del Extremo Oriente de la Academia de Ciencias de Rusia, Daria Sénina. No ha pasado por el arrepentimiento como en el caso de Alemania, porque en Japón no hubo un proceso tan importante como los juicios de Núremberg. Existen ciertos elementos, que se reestablecieron poco después de haber sido eliminados y prohibidos tras la pérdida de Japón en la Segunda Guerra Mundial". Sénina explica que Japón lleva mucho tiempo aspirando a ser un país de pleno valor, con su propio ejército, y, en concreto, quiere suprimir el artículo 9 de la Constitución.
Precisamente este artículo anuncia el rechazo a la guerra como medio de resolución de conflictos internacionales. Y, como consecuencia, desautoriza la creación de su propio ejército de tierra, armada y fuerza aérea. En otras palabras: solo fuerzas de defensa. Pero ahora Tokio intenta devolver el derecho a unas fuerzas armadas con plenas facultades, asegura el colaborador científico mayor del Centro de estudios de Asia Oriental y la Organización de Cooperación de Shanghái del Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú, Andréi Ivanov.
"Recientemente los japoneses han adoptado una ley, que les ha permitido el derecho a la autodefensa colectiva. En otras palabras, si antes existían fuerzas de defensa japoneses, ahora se llaman fuerzas de defensa armadas", explica Ivanov. "Solo queda un paso para tener un ejército armado con pleno potencial", admite el experto añadiendo que lo único que le falta es "armamento ofensivo".
A lo largo de la historia, Japón ya ha demostrado contra quién puede utilizar su poder militar, vecinos y los países con los que mantiene disputas territoriales. Y debería descartarse la posibilidad de que Occidente aprovechara el creciente potencial militar de Japón en su política de contención de China y Rusia.
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