1. Sistema educativo
Maha Yahya considera que los sistemas educativos árabes han fracasado y reitera que en vez de aptitudes analíticas o valores cívicos, escuelas apuestan por el aprendizaje de memoria y la aceptación acrítica de la autoridad.A su juicio, los programas de formación sobre la historia y la educación religiosa enseñan a los niños modelos antagónicos tipo "nosotros-ellos" a fin de que los jóvenes sean más manejables.
2. Falta de oportunidades económicas
La segunda razón se explica por el hecho de que la falta de oportunidades económicas y la debilidad del sistema de seguridad social apartaron a la gente del Estado.En un contexto marcado por el crecimiento de la economía sumergida, el desempleo y las perspectivas sombrías los ciudadanos de los países árabes se vieron obligados a buscar otras salidas, a menudo recurriendo a los islamistas para sobrevivir, explica la autora del artículo. A su juicio, los gobiernos solían alentar las actividades de esas organizaciones, suponiendo que eran apolíticas y no planteaban ninguna amenaza para la sociedad, pero ahora estos "islamistas apolíticos" reclutan a los jóvenes en nombre del Estado islámico.
3. Creciente desconfianza hacia el gobierno
La tercera razón de la lista de Yahya es una creciente desconfianza hacia los gobiernos actualmente existentes.Durante muchos años en los corazones de los ciudadanos árabes viene creciendo un sentimiento de injusticia debido al injusto trato recibido por parte de las autoridades.
4. El despertar árabe
En cuarto lugar, asegura la experta, lo que empeoró esta dramática situación es la reacción al llamado 'despertar árabe'.El Estado islámico ha podido encauzar esta fuerza militante en la mejor de las direcciones posible para ellos, manejando los sentimientos religiosos de los seguidores de las distintas sectas y grupos políticos, religiosos y sociales.
5. Falta de confianza en Occidente
La última razón que menciona Yahya es falta total de confianza en Occidente.Debido a la política de doble filo respecto a los países afectados por la Primavera Árabe, el califato islámico presenta una alternativa que garantice el orden en la región y la protección y observancia de los derechos de los árabes y los musulmanes.